Su ciudad vieja (Staré Mêsto), su ciudad nueva (Nové Mêsto), el castillo de Praga (Hradcany), el barrio judío con sus sinagogas y el barrio de Malá Strana, constituyen el centro histórico de la ciudad.
Por desgracia tampoco las joyas urbanísticas e históricas se salvan de la capacidad contaminadora de la especie humana. Muy cerca del museo de Smetana y del famoso Puente de Carlos, tenemos la prueba palpable del comportamiento humano con el medio ambiente: botellas de plástico, tetrabriks, latas de bebidas y todo tipo de desperdicios flotan en la superficie del agua. ¿Para qué mas comentarios?
Imágenes tomadas el 11/09/2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario